Una gran parte de las prestaciones que ofrecen los servicios de salud se relacionan con la actividad quirúrgica hospitalaria. La cirugía coloca a las personas en una situación vulnerable, especialmente en el ámbito físico y emocional, lo que crea la necesidad de establecer un plan de cuidados (PC) para los pacientes quirúrgicos.
Dado que el proceso quirúrgico abarca distintas fases se plantea una planificación de cuidados en base a un mapa de cuidados que establece un PC para cada una de las principales fases: preoperatorio, intraoperatorio, postoperatorio inmediato y postoperatorio tardío.
Todo este proceso de estandarización se encuentra estructurado bajo el proceso enfermero. En la intención de establecer una actuación enfermera homogénea y continuada durante todo el período perioperatorio hospitalario, se plantea una valoración estructurada e integral siguiendo el modelo de Virginia Henderson y la utilización de los lenguajes estandarizados NANDA -NOC -NIC, lo que permite medir la evolución del paciente en cada uno de los momentos del período perioperatorio.