El sistema nervioso (SN) está destinado al control de todos los órganos y sistemas. Está continuamente en actividad con funciones extremamente importantes como las funciones de adaptar el organismo a las modificaciones externas, manteniendo su ambiente interno constante a través de sistemas como el vegetativo y el hormonal.
En ningún otro lugar las conexiones entre las células son tan críticas respecto al adecuado funcionamiento de los órganos, como en el SN. Curiosamente no hace muchos años a los estudiantes se les enseñaba que las células nerviosas humanas eran tan especializadas que era imposible su reparación. Actualmente se conoce que el SN puede rehabilitarse a si mismo, regularmente. Es por lo que uno de los objetivos de las neurociencias es aprender cómo estimular las células nerviosas adecuadamente, para que ellas tengan una capacidad plástica más exuberante, haciendo o rehaciendo conexiones funcionales.
Siempre que se habla sobre el SN, debemos tener en mente que es un todo, único, indivisible, altamente integrado y dividido apenas con finalidades didácticas. Así, aún elaborando una división anatómica y funcional del SN, él se desarrolla, organiza, procesa, aprende y actúa como un todo.
Para que este SN tenga condiciones para organizarse y más adelante controlar adecuadamente sus innumerables funciones, se necesita de un programa genético y de factores epigenéticos adecuados (factores ambientales).
El programa genético ofrece posibilidades importantes para un desarrollo normal o no del SN.
Determinadas mutaciones neurogénicas culminan en diferentes niveles de malformaciones neuro-anatomofuncionales.
En segundo lugar los factores epigenéticos no alteran el programa genético, pero influyen en la expresión de este programa. Como ejemplo clásico, podemos citar al síndrome de la privación, donde los niños hospitalizados durante un largo período, o los niños que se desarrollan en orfanatos tienen en general un retraso en la adquisición de una serie de funciones sensitivomotoras, como por ejemplo el retraso en la adquisición de la lenguaje articulado, disociación entre las cinturas escapular y pélvica, marcha, etc. De esta forma, a través de los dos ítems anteriormente citados, tenemos la biografía del individuo, la cual es la base para las diferencias individuales.