Objetivo: Mantener y/o adquirir hábitos cardiosaludables ,por parte de los pacientes que durante su estancia en nuestro hospital, recibieron educación sanitaria en cardiopatía isquémica.
Metodología: Estudio transversal y descriptivo. Se incluyeron pacientes, que ingresados en el del servicio de cardiología de nuestro hospital desde 06/02/2004 hasta 10/12/2004, y con cardiopatía isquémica, recibieron educación sanitaria. Estudiamos 6 variables principales (hábitos cardiosaludables) y 12 variables secundarias (8 descriptivas de la población y 4 de calidad). Nuestra intervención se produjo a través de charlas de educación sanitaria impartidas por enfermeras, antes de las cuales el paciente cumplimentaba un cuestionario, y posteriormente se realizó una entrevista telefónica tras 90-120 días. El análisis estadístico se realizó con programa informático SPSS para Windows, las variables principales fueron analizadas con el test de McNemar.
Resultados: De los 200 pacientes incluidos, fueron analizados 189 cuestionarios, obtuvimos cambios estadísticamente significativos en la dieta (antes la realizaban 46,6% y después del evento 91,5%; p<0,0001), ejercicio (antes 66,1% y después 87,8%; p<0,0001), toma de presión arterial enfermera (antes 83,6% y después 95,8%; p<0,0001); hábito tabáquico (antes 34,5% y después 8,0%; p<0,0001); actuación ante el dolor precordial (antes correcta primera actuación 17,6% y después 88,2%; p<0,0001). No se encontraron cambios en la variable analítica sanguínea (antes 72,5% y después 71,4%).
Conclusiones: Los pacientes que reciben educación sanitaria en cardiopatía isquémica, a través de charlas impartidas por enfermeras, mantienen y adquieren hábitos cardiosaludables. El siguiente paso será comprobar que estos cambios son debidos a nuestra intervención, y no producidos por otros factores, comparando estos pacientes con aquellos que no recibieron educación sanitaria.