Ana Rosa Alconero Camarero , José Luis Cobo Sánchez, Noelia Mancebo, Rocío Sainz Laso, V. Olalla Antolín
El Desfibrilador Automático Implantable (DAI) es en la actualidad el tratamiento de elección en pacientes con arritmias ventriculares malignas. El impacto de este dispositivo en el escenario de arritmias que provocan muerte cardiaca súbita unido a tratamientos diversos tiene un doble interés ya que además de representar una terapéutica eficaz, producen modificaciones importantes en la utilización de los servicios sanitarios por lo que la mejora de este tratamiento interesa no solo a los profesionales que forman el organigrama hospitalario y atención primaria sino también a la administración sanitaria por la inversión de recursos destinados a tal fin. Aunque los estudios de morbilidad y mortalidad han demostrado el éxito obtenido, no hay suficientes investigaciones sobre las necesidades que precisan los portadores de DAI a la hora de enfrentarse a vivir con el dispositivo.
La sofisticación tecnológica, la facilidad en la inserción, la aceptación de la terapia, disminución de efectos adversos de fármacos antiarrítmicos y el aumento del índice de supervivencia se plantean otros aspectos como la calidad de vida relacionado con la salud, incluyendo el estado funcional, psicológico, social, así como los efectos secundarios del tratamiento, soporte mental y su relación con el entorno. Para ser más precisos la calidad de vida (CV) es un concepto unipersonal una actitud frente a la vida, creencias de la persona y familia que no siempre coincide con las estimaciones realizadas por el facultativo. De aquí la importancia en la revisión del tema por una parte a modo de reflexión y de lo mucho que queda por hacer y por otra el que se puede extrapolar a personas con alteraciones de salud y mejorar su (CV).