T. Pareja Sierra, J. Castro Dorticós, María Paz Jiménez Jiménez, J. Balaguer Recena
Objetivo: describir las características de un grupo de pacientes ancianos portadores de marcapasos, en términos de evolución clínica, funcional y mortalidad en los 4 años posteriores a la implantación en función del tipo de dispositivo implantado.
Material y métodos: estudio retrospectivo de mayores de 75 años a los que se había implantado un marcapasos mediante revisión de las historias clínicas. Evaluación de antecedentes personales, medicación empleada, presentación clínica y electrocardiográfica, situación funcional (escalas de Cruz Roja Física [CRF] y Cruz Roja Mental [CRM]) y complicaciones. Se realizó una entrevista telefónica, 4 años después de la implantación del marcapasos, con datos funcionales, morbilidad y mortalidad. En el análisis estadístico se compararon las medias y proporciones y se realizó una regresión logística con un intervalo de confianza (IC) del 95% (p < 0,05) (programa SPSS 12.0).
Resultados: se evaluaron 144 pacientes (59,7% varones), con una edad media 82,9 ± 5,0 años. En el momento de la intervención, la mayor parte de los pacientes presentaba una buena situación física y mental (90% CRF ¿ 2 y 96,2% CRM ¿ 2). Los antecedentes personales más prevalentes fueron de tipo cardiovascular. Las principales indicaciones para implantación de marcapasos fueron síncope (43,1%) y mareo (31,9%), debidos a bloqueo auriculoventricular de alto grado y a fibrilación auricular lenta. En el 71,5% de los pacientes se empleó un dispositivo de tipo unicameral. Estos pacientes eran más viejos (p < 0,05), pero con idéntica situación funcional y mental, que los que recibieron un dispositivo bicameral. No se describieron complicaciones perioperatorias. Se siguió a 130 casos. El 36,2% desarrolló algún grado de insuficiencia cardíaca en el seguimiento. La incidencia de insuficiencia cardíaca, debut de fibrilación auricular, accidente cerebrovascular y síndrome de marcapasos fue ligeramente inferior en pacientes portadores de marcapasos bicamerales, sin diferencia significativa (p > 0,05). La situación física y cognitiva al final del estudio no mostró diferencias significativas entre ambos grupos. Fallecieron 47 pacientes (37,6% de 125 casos). La mortalidad en el grupo de pacientes con dispositivo de doble cámara fue inferior a la del grupo con unicameral (p < 0,01), pero estos pacientes eran también más jóvenes (p < 0,01); esta diferencia se mantuvo en el análisis de regresión logística.
Conclusiones: en los ancianos de esta muestra, con síncope y bloqueo auriculoventricular de alto grado, se eligió un marcapasos unicameral con mayor frecuencia. Los bicamerales asociaron a una menor mortalidad y a menos eventos cardiovasculares en el seguimiento, aunque sin diferencias estadísticamente significativas.