José Gabriel Galache Osuna, Cristina Moreno Ambroj, Juan Sánchez-Rubio Lezcano, I. Calvo Cebollero, Ana Portolés Ocampo, Carmen Aured Guallar, J.A. Diarte de Miguel, Luis J. Placer Peralta
Objetivos: dado que el infarto agudo de miocardio (IAM) con onda Q es una afección con elevada mortalidad en mujeres ancianas, intentamos conocer cuál es su evolución actual, su tratamiento y los factores que condicionan el pronóstico.
Material y métodos: estudio descriptivo que incluyó a todas las mujeres >= 75 años con diagnóstico de IAM transmural en el período 2002-2005. Se analizaron las variables epidemiológicas, clínicas, complicaciones vasculares y la evolución durante la estancia intrahospitalaria y a medio plazo. Se compararon estas variables según hubieran recibido en fase aguda terapia de reperfusión o no, y se registró el motivo de no recibir ese tratamiento.
Resultados: se incluyó a 152 mujeres; la edad media fue de 82,2 ± 6,2 años. Un 34,2% eran diabéticas y con IAM anterior en el 40,8%; el 27% tenía un grado Killip III-IV. Se realizó tratamiento de revascularización en fase aguda al 21,1%. La mortalidad intrahospitalaria fue del 25,8% y la acumulada a 6 meses del 37,3%. La incidencia de eventos mayores al año fue 43,8%. No recibir terapia de reperfusión estuvo condicionado por. la edad, el bloqueo de la rama izquierda, la demora en acudir al hospital y por decisión médica. La mortalidad fue 3,3 veces menor en el grupo tratado, aunque con un riesgo relativo de complicación hemorrágica del 2,5. Además de la ausencia de tratamiento revascularizador, el grado Killip y la fracción de eyección fueron predictores independientes de mortalidad.
Conclusiones: el IAM en las ancianas continúa siendo una afección con elevada morbimortalidad. A pesar del beneficio observado, estas pacientes reciben escasa terapia de reperfusión en fase aguda, aunque no existe contraindicación formal en la mitad de los casos.