En la actualidad, muchos de los cuidados de enfermería pertenecen a un paradigma concreto, el biomédico dentro de la corriente positivista. Pero estos cuidados en ocasiones no pueden adaptarse a las numerosas situaciones humanas y vitales de las personas, familias y entorno donde desarrolla su trabajo la enfermera. Un ejemplo de estos cuidados son los aplicados en las unidades de cuidados intensivos (UCI), donde se maneja gran cantidad de tecnología y donde los cuidados adquieren la categoría de especializados. Pero, ¿esa especialización es inherente a los cuidados aplicados en UCI?, ¿es el manejo de la tecnología cuidados de enfermería?, ¿esos cuidados tienen un origen no enfermero?, ¿cuáles son las fuentes? Este artículo pretende aportar las bases para distinguir los cuidados realizados en UCI dentro de los 2 paradigmas predominantes en la enfermería: por un lado, dentro del paradigma biomédico o positivista y, por otro, desde el paradigma hermenéutico u holístico. Asimismo, el artículo muestra estas 2 corrientes y las características de los cuidados de una y otra, dando una visión integral de ellos y su lugar dentro de las 2 corrientes e integrando los cuidados con o sin manejo de tecnología