Objetivos. Evaluar el grado de aplicación del protocolo "anciano frágil" en población mayor de 79 años, así como el nivel de cumplimentación de cada una de sus variables, y evaluar la relación de los antecedentes de caídas en la subpoblación en la que se ha aplicado dicho protocolo con las variables de cribado de éste. Método. Estudio multicéntrico, observacional, transversal, de asociación cruzada, realizado en 4 áreas básicas semiurbanas del Baix Empordà (Girona), con una población de 81.548 habitantes, de los cuales un 4,6% tiene más de 79 años. La población de estudio ha sido las personas de ambos sexos mayores de 79 años, a las que va dirigido el protocolo informático del anciano frágil, desde julio de 2003 hasta diciembre de 2005. Se excluyeron los pacientes de atención domiciliaria. Se efectuó extracción de la base de datos del programa. Resultados. Se han estudiado 3.386 personas, a 1.260 de las cuales se les aplicó el protocolo (37,2%). Un 36% (449) presentaba antecedentes de caídas. Se encontró relación estadísticamente significativa (p < 0,005) de esta variable con: presencia de barreras físicas; presentar enfermedad invalidante; tomar más de 5 fármacos; tomar psicofármacos; test unipodal alterado; test time up and go alterado; test del susurro alterado; visión alterada; necesitar ayuda para las actividades básicas de la vida diaria; salir del domicilio menos de 2 veces por semana, y no realizar actividades de ocio. Conclusiones. El protocolo es útil para la detección del anciano con riesgo de caídas, ya que la mayoría de variables muestran relación estadísticamente significativa con las caídas. Se debería fomentar su aplicación