Paciente de 24 años, deportista de alto nivel de trialsín. Durante una exhibición deportiva, en un salto, sufre la inusual rotura del músculo Latissimus dorsi por mecanismo indirecto. El tratamiento conservador da buenos resultados, de manera que el deportista no presenta secuelas en el ámbito funcional; en el aspecto estético presenta alteración en el relieve muscular durante la contracción. A la palpación no aparece la cobertura muscular que proporcionaría el músculo en condiciones normales. La revisión bibliográfica muestra que la lesión del Latissimus dorsi está poco referenciada en la literatura.