El empleo de escalas cuantificadoras del esfuerzo terapéutico y nivel de gravedad es una práctica habitual en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Las escalas NEMS y APACHE nos permiten determinar de manera objetiva el esfuerzo terapéutico y el nivel de gravedad de los pacientes ingresados en la unidad. Mediante el uso de ambas escalas pretendemos hacer un control de calidad de nuestro trabajo, comparando los resultados obtenidos de las diversas mediciones. De esta manera conoceremos qué tipo de pacientes suponen para nosotros una mayor carga de trabajo y podremos además distribuirlos según niveles asistenciales. Diseñamos un estudio prospectivo en 458 pacientes ingresados en una UCI polivalente, de seis camas, de un hospital comarcal. Los resultados obtenidos demuestran que en nuestra unidad existe correlación entre las escalas NEMS y APACHE II. Debido a las características de nuestro hospital, la mayoría de los pacientes que ingresamos se clasifican en el nivel asistencial 2 (NEMS 18-30). Los enfermos quirúrgicos tienen un NEMS mayor que los enfermos médicos (p = 0,02). Si dividimos la muestra según patologías, destacamos que la puntuación más alta corresponde a los enfermos de postoperatorio de cirugía cardiovascular, en período subagudo (NEMS 39,13 ± 13) y la más baja a los de postoperatorio de cirugía traumatológica (NEMS 20,66 ± 3,72). Se constata que la escala NEMS es de fácil aplicación y refleja el esfuerzo asistencial de enfermería. Con los datos obtenidos de la aplicación de las escalas NEMS y APACHE II pudimos definir objetivamente nuestro trabajo y clasificar a los pacientes que tratamos en niveles asistenciales.