María Jesús Tuñón González
El fallo hepático fulminante (FHF) es un síndrome clínico muy grave, asociado con alta mortalidad, a pesar de los grandes avances que se han producido en los últimos años en la terapia tanto del manejo de los cuidados intensivos mediante diversos soportes hepáticos bioartificiales como del trasplante hepático. Tanto el conocimiento como el tratamiento del FHF han estado limitados por la falta de modelos animales satisfactorios.
Así, han sido muchos los intentos de desarrollar un modelo adecuado, entre los que se incluyen los modelos quirúrgicos, tales como la hepatectomía y desvascularización total y/o parcial, la utilización de sustancias químicas con toxicidad hepática tales como el acetaminofeno, azoximetano, galactosamina, tioacetamida, entre otras. Ahora bien, la mayor parte de estos modelos no reflejan de modo idóneo el patrón de la enfermedad humana de FHF y todos ellos presentan importantes limitaciones.
A pesar de que la hepatitis vírica es una de las etiologías más frecuentes de FHF, el uso de agentes víricos para desarrollar modelos animales ha sido escaso y desafortunado. Nuestro grupo ha desarrollado recientemente un modelo animal mediante la inoculación de conejos con el virus de la enfermedad hemorrágica del conejo que presenta características bioquímicas, histológicas y signos clínicos compatibles con el FHF del hombre.
En el trabajo se resumen los modelos animales más utilizados asi como las ventajas e inconvenientes más reseñables de cada uno de ellos.
(Nutr Hosp. 2007;22:199-209)