Josep Mañé Almero
No existe un modelo animal ideal para el estudio de patologías humanas como la EII o el CCR. En la última década, a los modelos inducidos por agentes exógenos se han incorporado los animales manipulados genéticamente.
Los modelos experimentales de EII reproducen procesos inflamatorios intestinales heterogéneos, al igual de sucede en el ser humano. Mientras que los modelos de CCR remedan las mutaciones halladas en el hombre aunque con repercusiones fenotípicas diferentes. En ambos casos, estos sistemas experimentales son influidos por la genética y el ambiente. Hoy por hoy, los modelos animales son unos valiosos bioensayos, complejos y completos, para el estudio de nuevas estrategias terapéuticas en la EII (IL-10, anti-IL-12, probióticos) y agentes protectores de la CCR (ácidos grasos n3, AINES y inhibidores de COX-2).
(Nutr Hosp. 2007;22:178-89)