El tabaquismo es uno de los problemas más graves de salud pública que ocasiona, en la actualidad, 5 millones de muertes anuales en el mundo y representa la principal causa de muerte y enfermedad prevenible de nuestra sociedad.
El tabaco interfiere en la recuperación de toda enfermedad. Diversos estudios demuestran que entre los pacientes cardíacos las segundas crisis son más comunes en aquellos que mantienen el hábito de fumar. Conseguir la abstinencia del tabaco en pacientes con cardiopatía isquémica es objetivo prioritario en prevención secundaria de nuevos eventos.