La satisfacción de los pacientes relacionada con los cuidados enfermeros que recibe es uno de los mejores indicadores de calidad de satisfacción total. La inserción de un catéter intravenoso para la administración de medicaciones o la realización de pruebas diagnósticas mediante acceso vascular son procedimientos temidos por muchos adultos y por casi todos los niños. Realizando una adecuada anestesia local previa a la inserción del catéter se consigue evitar la sensación dolorosa que experimentan los pacientes.
En este artículo se revisan tres de las intervenciones farmacológicas más comunes que pueden utilizar las enfermeras para reducir el dolor asociado a las venopunciones o las punciones arteriales: aplicación de cloruro de etilo, inyección de lidocaína intradérmica y aplicación de crema EMLA.
Se describen los procedimientos para su utilización eficaz y se comparan las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos