El cuidado informal, recurso básico para el mantenimiento y recuperación de la salud, se encuentra en una situación crítica en España. Los cambios sociodemográficos y epidemiológicos de las últimas décadas exigen nuevas políticas sociosanitarias, programas institucionales y prácticas profesionales que respondan a las necesidades surgidas. En este artículo se explora cómo las personas cuidadoras en domicilio, de distintas generaciones y ambos géneros, valoran la actuación y apoyo de los profesionales sociosanitarios en su labor de cuidado a las personas dependientes. El estudio se basó en el paradigma crítico social y enparticular, en la teoría postfeminista. La metodología fue cualitativa y desarrollada en la isla de Mallorca (España). Los participantes fueron hombres y mujeres cuidadores/as familiares en domicilio, residentes de medio urbano y de tres generaciones diferentes. Se efectuaron entrevistas individuales y grupos de discusión. Los resultados sugieren que los participantes no reconocen a los profesionales sociosanitarios como un recurso de apoyo. Las personas cuidadoras detectan en ellos una deficiencia de conocimientos sobre el paciente dependiente y de habilidades de relación terapéutica integral. Estas percepciones y las expectativas consecuentes, se hayan moduladas por el género y la generación de los participantes. La respuesta de las instituciones sociosanitarias parece no proteger a este colectivo, permitiendo la reproducción de discursos dominantes sobre la división sexual del trabajo doméstico, la naturalidad y gratuidad del trabajo femenino y la idónea y mayor responsabilidad de la familia ante el cuidado de sus dependientes.