La resiliencia, o adaptación exitosa lograda por un individuo a pesar de haber pasado por situaciones muy adversas o traumáticas durante su infancia, se ha convertido en los últimos años en un concepto de gran importancia tanto en el campo de la salud mental como en el de las drogodependencias. Comprender cómo estas personas logran un nivel de funcionamiento normal, sin desarrollar problemas personales o psicopatológicos en su adolescencia o adultez, es de gran relevancia para la prevención como para el tratamiento de distintos trastornos. En este artículo revisamos los estudios que han analizado la relación entre resiliencia y consumo de drogas (tabaco, alcohol y drogas ilegales). Los estudios, tanto longitudinales como transversales, indican que una parte de las personas consiguen ser resilientes (tener una adaptación normal) en su adolescencia o vida adulta, a pesar de haber sufrido graves traumas o circunstancias adversas de su infancia. Distintos estudios han mostrado claramente que la resiliencia es un elemento protector para que la persona no consuma o abuse de las distintas drogas. Se concluye que este concepto es de gran relevancia para el campo de las drogodependencias y, específicamente, para el desarrollo de programas preventivos basados en la resiliencia.