Las múltiples retóricas que encierran los procesos de salud y enfermedad permiten construir los procesos patológicos de modos diversos. Los C'hortís del oriente de Guatemala mantienen una particular forma de construir la desnutrición infantil, en ocasiones muy diferente al modelo biomédico en aspectos como la etiología del trastorno o la responsabilidad del mismo. Desde una perspectiva netamente cualitativa, se realiza un repaso de las prácticas y representaciones sobre su prevención. La desnutrición infantil es, en este contexto, un trastorno social que se asocia de forma muy evidente a determinadas prácticas maternas y un modelo social y moral determinado, y se desliga de la carencia de alimentos, de forma que la prevención del trastorno pasa por modificar esos comportamientos maternos. Los intensos procesos de cambio social y la incipiente presencia del discurso alopático han introducido modificaciones en esa forma particular de concebir el padecimiento. No obstante, estos cambios han implantado nuevas prácticas sin apenas modificar las representaciones existentes, responsabilizando de nuevo a las madres, lo que pone de manifiesto las dificultades de un diálogo intercultural en salud entre cosmovisiones diferentes y las implicaciones de las intervenciones en salud en estos contextos, que deben prestar atención a los diferentes significados del padecimiento.