Eliane Lopes Rosado, J. B. Monteiro, V. Chaia, M. F. Lago do
La obesidad es una enfermedad multicausal que incluye factores exógenos y endógenos. Destacamos la leptina, una hormona sintetizada en el tejido adiposo, cuyo receptor se encuentra en el hipotálamo. La leptina ha sido considerada importante en el desarrollo de la obesidad, pues influye en la ingesta y en el gasto energético. En la revisión se propone evaluar la leptina como factor relacionado al desarrollo de la obesidad, así como la influencia de la dieta en la secreción y acción de la leptina. En la obesidad humana, la deficiencia de leptina funcional es rara, sin embargo, puede existir resistencia a la leptina. Tras la pérdida de peso ocurre reducción en los niveles de leptina, lo que puede resultar en la recuperación del peso corporal. La leptina es regulada por la ingesta de alimentos y sus niveles circulantes y potencial de acción se encuentran asociados con el contenido de macronutrientes de la dieta y la composición corporal del individuo.
Sin embargo, estudios demuestran que tanto la alta cuanto la baja ingesta de alimentos pueden influir en la secreción de leptina, independiente del efecto de la adiposidad.
Además, la grasa de la dieta presenta efecto importante en la secreción y acción de la leptina. También la deficiencia de zinc ha sido asociada con los niveles reducidos de leptin. Varios estudios experimentales han siendo hechos para evaluar el efecto de la administración de leptina en el tratamiento de la obesidad, sea por medio de inyecciones, inhalación o formas de leptina más activas. Sin embargo, nos faltan estudios semejantes con humanos. Es importante el desarrollo de estudios que asocien los factores ambientales, particularmente la dieta, con la regulación de los niveles séricos y acción de la leptina en humanos.