Maria Cristina Cuerda Compés
La nutrición parenteral domiciliaria (NPD) es una modalidad de soporte nutricional que permite la administración de las bolsas de nutrición parenteral en propio domicilio del enfermo. Desde su utilización a finales de los años 60, este tratamiento ha permitido mantener con vida a pacientes con fallo intestinal que previamente estaban destinados a la muerte. En nuestro país la utilización de este tratamiento es de 2,15 pacientes/ millón de habitantes. Según los datos de NADYA infecciones del catéter suponen el 50% de todas las complicaciones relacionadas con la NPD. En las series con mayor número de pacientes las tasas de infección son 0,5-2 infecciones/1000 días o de 0,3-0,5 infecciones/paciente/ año. La mayoría de ellas están producidas por microorganismos gram positivos que migran desde la piel desde las conexiones del catéter hasta la punta del mismo.
El diagnóstico de estas infecciones se realiza con datos clínicos y con diferentes tipos de cultivos microbiológicos.
En el tratamiento de estas infecciones es importante intentar mantener el catéter, administrando los antibióticos a través del mismo de forma convencional bien mediante la técnica del sellado con antimicrobianos.