Pilar Sáez López
Introducción: evaluar la influencia de un equipo consultor geriátrico (ECG) en la prescripción de fármacos a ancianos con fractura de cadera en fase aguda.
Material y métodos: estudio prospectivo, controlado, que compara dos grupos: los pacientes tratados por el ECG y los no tratados por este equipo. Se determinan las diferencias en ingesta de fármacos antes y después del proceso. Todas las diferencias se han considerado estadísticamente significativas cuando p < 0,05.
Resultados: se estudió a 449 pacientes, edad media de 83,0 años (83% mujeres). Los pacientes tratados por el ECG tomaban más medicamentos antes del ingreso, durante éste y en el momento del alta (todas las diferencias con p < 0,001). También a estos pacientes se les realizó mayor número de diagnósticos que a los del grupo control. Los pacientes consultados al ECG recibieron más transfusiones (p < 0,01), se les prescribió con más frecuencia calcio y vitamina D, neurolépticos, paracetamol, suplementos proteicos y laxantes que el resto (p < 0,001). Los no consultados al ECG obtuvieron peor resultado funcional en el alta.
Conclusiones: los pacientes seguidos en la unidad de geriatría tomaron más fármacos antes del ingreso y durante éste, pero también se detectaron más diagnósticos. La prescripción del ECG tiende a optimizar el tratamiento ya que la administración de fármacos se dirige a problemas frecuentes en estos pacientes (anemia, desnutrición, osteoporosis, estreñimiento), que en el grupo control son insuficientemente detectados y tratados. Estas diferencias podrían explicar, en parte, la mejor evolución que presentan los pacientes con fractura de fémur seguidos por los ECG.