Hay poca evidencia en la literatura de los potenciales beneficios que los tratamientos balneoterápicos producen en la autopercepción de salud y el estado afectivo de los ancianos.
Los sujetos estudiados fueron ancianos de 65 o más años que solicitaron tratamiento balneoterápico. El cuestionario incluía la escala de depresión geriátrica de Yesavage, salud autopercibida, variables sociodemográficas e información cualitativa sobre el consumo de medicación. Las afecciones osteoarticulares fueron el motivo más frecuente de derivación (98%). Se obtuvo una mejoría en la salud autopercibida del 35,5% después del tratamiento balneoterápico (p < 0,001), así como una mejoría en los trastornos del ánimo (p < 0,006).