Gabriel Vanerio Balbela, Gustavo López Achigar, Alvaro Pintos, Ana Vanerio de León, Luis Vidal Amaral, Pablo Fernández Banizi
Objetivos: evaluar la utilidad de la prueba de inclinación (PI) en el adulto mayor con historia de síncope, presíncope o mareo de causa no aclarada. Secundariamente, describir el patrón hemodinámico durante la PI para subclasificar en diferentes grupos a los pacientes.
Material y métodos: pacientes mayores de 60 años con historia de síncope o mareos que acudieron consecutivamente al Servicio de Arritmias de nuestro centro. Determinación de la aparición de alteraciones hemodinámicas y/o reproducción de la sintomatología a través de la PI. Se realizó masaje carotídeo en pacientes seleccionados.
Resultados: el número total de pacientes fue de 141, edad media ± desviación estándar 74,0 ± 7,1 años (intervalo, 61-93), 51,1% mujeres. Ciento cuatro pacientes tenían historia de síncope previo (89 casos tuvieron 2 o más episodios). La PI fue positiva por síntomas en el 41,8% de pacientes: 36 presentaron mareos y 23, síncope. En 82 pacientes no se apreciaron síntomas, pero el comportamiento hemodinámico fue anormal en 9 casos. Se pudo identificar un patrón hemodinámico típico en el 61,7% de las PI: hipotensión ortostática en 63 pacientes y síncope mediado neuralmente en 24 pacientes.
Conclusiones: la PI aportó un diagnóstico probable en dos tercios de los pacientes estudiados (suma del patrón hemodinámico típico más pruebas anormales), lo que permite documentar, medir y analizar estos cambios para orientar el tratamiento. La PI muestra gran utilidad en pacientes con síncope y otras manifestaciones clínicas inducidas por el ortostatismo.