Fundamento y objetivos: La detección de enfermedad arterial periférica mediante el índice tobillo-brazo (ITB) permite identificar a pacientes asintomáticos con lesión establecida. Investigamos la prevalencia de enfermedad arterial periférica (ITB < 0,9) en pacientes de consultas de medicina interna y su potencial repercusión terapéutica. Pacientes y método: Se ha realizado un estudio multicéntrico, transversal y observacional, en el que se incluyó a pacientes de entre 50 y 80 años de edad sin enfermedad arterial conocida, que presentaban diabetes mellitus o una puntuación de SCORE del 3% o mayor. Resultados: Se evaluó a 1.519 pacientes (un 58% varones), con una edad media (desviación estándar) de 66,2 (8,3) años, de los cuales el 61% presentaba diabetes. Del total de la muestra, el ITB fue menor de 0,9 en el 26,19%, sin diferencias entre diabéticos (26,22%) y no diabéticos (26,15%). En el análisis multivariante, los parámetros que se asociaron a un ITB menor de 0,9 fueron la edad, la macroalbuminuria, el consumo de tabaco, la frecuencia cardíaca y el sedentarismo. Se objetivó una relación significativa entre las categorías de riesgo establecidas por la fórmula SCORE y el ITB. Considerando a los pacientes con un ITB menor de 0,9, sólo el 21% recibía medicación antiagregante, el 26% presentaba cifras de colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad menores de 100 mg/dl (un 53% con concentraciones inferiores a 130 mg/dl) y el 16% tenía controlada la presión arterial. Conclusiones: La determinación del ITB permite reclasificar en alto riesgo a una significativa proporción de pacientes sin enfermedad arterial previa conocida. El ITB debe incluirse en la evaluación sistemática del riesgo vascular, al menos en los pacientes con diabetes o una puntuación SCORE del 3% o mayor.