La observación de que una buena parte de los pacientes que solicitan consulta por cualquier alteración en sus pies como papilomas, onicodistrofias, micosis, helómas etc., y en los que su antepié presenta una deformidad en hallux valgus o hallux abductus valgus (HAV), la mayor parte de las veces asintomático, a lo largo de la anamnesis manifestasen haber sufrido intervenciones de amígdalas y/o apendicitis con una frecuencia mayor que quienes con los mismos motivos de consulta no presentaba HAV de diagnóstico clínico, ha motivado que desde hace años se venga haciendo un seguimiento especial a estas variables por si hubiera alguna relación entre ellas. Con este fin se incluyó en los impresos de historias clínicas un apartado especial para que al historiar a todo paciente se le preguntase específicamente si había sido intervenido de amígdalas o apéndice con la intención de en su momento llevar a cabo un estudio retrospectivo en el que sacar las conclusiones oportunas.
Una vez llevado a cabo el estudio, analizadas las historias clínicas y tabulados los datos, se comentan con detalle cada una de las variables por segmentos de edad y sexo, concluyendo con la confirmación de que la frecuencia de HAV es notablemente más alta en personas que han padecido alguno de estos procesos o ambos que en la población exenta de estas circunstancias.