Este análisis hace hincapié en el "Burnout" en las instituciones de servicios y más concretamente en las instituciones de atención sociosanitaria, en las que el trabajo de interrelación muestra mayor complejidad, dado que las relaciones laborales se producen en tres niveles: trabajadores/as - organización; trabajadores/as entre sí y trabajadores/as - clientes, de manera que el ambiente laboral no sólo tiende a la calidad en la atención sino que la calidad del entorno influye en que el producto final sea el bienestar personal y social de aquellos/as a quienes atiende la institución sociosanitaria. La satisfacción/insatisfacción laboral están directamente relacionados con la actualización profesional.
El síndrome de quemarse en el trabajo se define como una respuesta al estrés laboral crónico integrado por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja y hacia el propio rol profesional, así como por la vivencia de encontrase emocionalmente agotado. Desde un enfoque psicosocial, el fenómeno ha sido conceptualizado como un síndrome de baja realización personal en el trabajo, agotamiento emocional y despersonalización. Estas personas son vistas por los profesionales de manera deshumanizada debido a un endurecimiento afectivo. Se trataría de personas que vuelcan fundamentalmente en el trabajo sus necesidades de éxito y realización; sería la enfermedad de los triunfadores, personas que en otras esferas de la vida han fracasado.