Carlos Carreter Ordóñez, Marta Luz Lou Alcaine, José María Abad Díez, Luis Ignacio López Gómez
El envejecimiento de la población, la evolución de las estructuras familiares y sociales, y la insuficiencia de los servicios sanitarios y sociales, así como la falta de coordinación entre los mismo, obligan a las administraciones públicas a nuevos esfuerzos en la planificación y en la ordenación de servicios para la atención a las personas dependientes. Aragón, una comunidad autónoma donde el envejecimiento de la población es especialmente acusado, ha dado respuesta a esta necesidad con la elaboración del "Plan de Atención a la Dependencia en Aragón, Plan estratégico, 2001-2006".
Las bases del modelo de atención sociosanitaria propuesto en dicho plan pasan por la interrelación entre tres elementos fundamentales: equipos de valoración multidisciplinares, una red de centros y servicios con cobertura suficiente para prestar los planes de cuidados apropiados, y sistemas de información basados en la clasificación de los usuarios que permitan la adecuada planificación tanto de los planes de cuidados como la gestión de los servicios.
Cuatro líneas de prestaciones se contemplan: los equipos sociosanitarios de valoración, los cuidados de convalecencia y rehabilitación, los cuidados de larga duración y la atención al cuidador familiar o informal. Siempre sobre la base de una continuidad en los cuidados proporcionados en todos los niveles asistenciales, tanto sociales como de salud.
Finalmente, se proponen una serie de herramientas de gestión, conjuntos básicos de datos que permitan la clasificación de los usuarios según sus necesidades, pero también según el consumo de recursos necesarios para sus cuidados. Como paradigma de estos, el Sistema RAI-RUG III como herramienta que se ha venido introduciendo en distintos países y comunidades para la gestión de los cuidados de larga duración.