En la actualidad existen 119 Comunidades Terapéuticas en España que están acreditadas y homologadas. Ofertan hasta 3.400 plazas y reciben unos 7.000 ingresos al año (con una estancia media de entre 5 y 6 meses, en programas con una duración media estándar entre 7 y 8 meses), de los cuales 2.900 acaban en un alta terapéutica; en las mismas trabajan alrededor de 1.500 profesionales. Es muy interesante la profunda trasformación que han sufrido en los últimos años para adaptarse a las nuevas políticas sobre drogas y a los cambios en el perfil de los consumidores. Esta adaptación ha dado lugar a una nueva institución, muy diferente a la clásica, muy fuerte y competente, que vuelve a recuperar un cierto protagonismo (aunque ya no mediático sino técnico) en el ámbito de la asistencia a drogas. Son además el subsector de la asistencia a drogas en España más evaluado, con más certificaciones de servicios (ISO y EFQM) y una gran productividad científica. Han cambiado también los tipos de consumo que son atendidos. En efecto los ingresos cuya droga principal es la cocaína ya representan el 38,7% de los casos y los de alcohol, con otros problemas como ludopatía y consumo de pastillas y fármacos, el 22,5%. Además un 26,4% de los internos han recibido un doble diagnóstico muy preciso.