La cuantificación del entrenamiento es fundamental para evaluar las respuestas del deportista a las cargas de trabajo y determinar la relación entre el entrenamiento y el rendimiento. El entrenamiento se compone de tres variables fundamentales: volumen, intensidad y frecuencia. El volumen yla frecuencia son relativamente fóciles de cuantificar, mientras que la cuantificación de la intensidad resulta mós problemótica. Entre los métodos de cuantificación utilizados destacan los cuestionarios retrospectivos, los diarios, la observación directa y la monitorización fisiológica, basada generalmente en la determinación del consumo de oxígeno, la frecuencia cardiaca y la concentración de lactato sanguíneo. Otros métodos utilizados son la medición de la velocidad, que requiere de condiciones ambientales estables, y la medición de la potencia, facilitada por recientes avances tecnológicos, como el sistema SRM en ciclismo. Entre los métodos de cuantificación subjetivos destaca por su amplia utilización la escala RPE de Borg. Por último, se vienen utilizando combinaciones de los distintos indices de intensidad para cuantificar las cargas de entrenamiento y competición, tales como las relaciones frecuencia cardiaca - lactato sanguíneo, frecuencia cardiaca - consumo de oxígeno, y frecuencia cardiaca - lactato sanguíneo - potencia.