El agua posee propiedades térmicas ya que contribuye a mantener la temperatura corporal constante, especialmente durante la práctica de un ejercicio prolongado en un ambiente caluroso y húmedo. El sodio es el principal catión perdido por el sudor. Los autores revisan las causas y consecuencias de la pérdida debido al ejercicio: la deshidratación, la hipohidratación y la hiponatremia, así como las consecuencias, en primer lugar, la disminución del rendimiento deportivo y, en segundo lugar, el deterioro funcional de músculos y tendones. Se revisan las distintas modalidades y recomendaciones para una correcta hidratación: previa al ejercicio, durante el ejercicio y la rehidratación después del ejercicio. Se analizan las ventajas de una rehidratación postejercicio con una bebida moderadamente alta en sodio (0,15 g/100 ml) en comparación con una bebida con un bajo contenido en sodio (0,07 g/100 ml), junto con una ingesta del 150% de la pérdida de peso por deshidratación.