La prevalencia mundial estimada de la población diabética para el año 2025 es de cerca de 300 millones, resultante, entre otras causas, de una mayor prevalencia de la obesidad y del sedentarismo en el mundo desarrollado. El conjunto de las enfermedades cardiovasculares causa cerca del 80% de las muertes de los pacientes diabéticos. Numerosos autores han propuesto la existencia de una predisposición no relacionada con enfermedad coronaria, hipertensión, alcoholismo, enfermedad valvular o congénita, conocida como «miocardiopatía diabética», que haría que los pacientes diabéticos fueran más susceptibles al desarrollo de insuficiencia cardíaca, la cual presenta un peor pronóstico en pacientes diabéticos. Se ha estimado una prevalencia de miocardiopatía diabética en población asintomática de hasta el 75%, según algunos autores, con técnicas de Doppler tisular añadidas a la valoración ecocardiográfica convencional. Sin embargo, el uso de la ecocardiografía como técnica de cribado en población diabética asintomática es bastante problemático. Este artículo analiza el papel de los marcadores biológicos en el diagnóstico de esta entidad y propone un algoritmo diagnóstico que podría ser útil en la valoración de la población diabética asintomática.