La lipodistrofia y las alteraciones metabólicas (dislipemia, insulinorresistencia) asociadas a la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) conforman un síndrome multifactorial por la interacción de factores relacionados con el hospedador (inmunidad celular, dieta, mutaciones en determinados genes), el virus (síntesis de citocinas, depleción de ácidos grasos poliinsaturados) y los fármacos antirretrovirales (inhibición de la ADN polimerasa mitocondrial, inhibición de la lipólisis, reducción de la síntesis de adiponectina). El propio VIH puede intervenir en la diferenciación de los adipocitos y en el metabolismo de los lípidos, efecto debido a ciertas citocinas proinflamatorias (factor de necrosis tumoral), con la participación de otros factores (fármacos, dieta) y el particular contexto genético del hospedador. El adipocito (y diversos receptores celulares, ácidos grasos, proteínas de membrana y citocinas) parece desempeñar un papel primordial en la patogenia de la lipodistrofia asociada al VIH.