La infección nosocomial (IN) representa un grave problema asistencial en los pacientes críticos. La presencia de esta complicación se asocia a un incremento de la gravedad basal del paciente, que se traduce en un mayor esfuerzo asistencial, la multiplicación de las cargas de trabajo y una mayor mortalidad. Esta situación se complica de forma manifiesta cuando el agente causal de la infección es una bacteria multirresistente, ya que además del tratamiento habitual requiere unas medidas específicas encaminadas a evitar la transmisión cruzada de la infección a otros pacientes. El objetivo de esta «Nota de Enfermería» es dar a conocer nuestra rutina de actuación ante este problema. Desde enero de 2003 a diciembre de 2004 ingresaron en nuestro servicio 2.420 pacientes, de los cuales 190 presentaron alguna IN adquirida en la unidad de cuidados intensivos (UCI) (8,48%). Se instauraron medidas de aislamiento en 112 pacientes (4,62%), bien como medida preventiva por ser pacientes inmunodeprimidos (aislamiento inverso) o por ser pacientes de riesgo de presentar una colonización o infección por gérmenes multirresistentes (aislamiento preventivo), o por presentar una infección demostrada por dichos microorganismos. La gravedad media de la muestra, medida por SAPS II (Simplified Acute Physiology Score), fue de 30 ± 16 puntos. Los infectados presentaron una gravedad media de 44 ± 15 puntos y los aislados de 49 ± 19. Las cargas de trabajo de enfermería, medidas por NEMST (Nine Equivalents of Nursing Manpower Use Score) fueron de 150 ± 274 puntos para el global de la muestra, mientras que los pacientes infectados tuvieron 737 ± 460 y los aislados 811 ± 452. La mortalidad global en dicho período fue del 12,6%, mientras que los infectados presentaron una mortalidad del 32% y los aislados del 43%. Los costes promedio por estancia fueron de 5.069 A. Los pacientes que presentaron alguna infección durante su estancia en UCI incrementaron su coste por estancia hasta 26.630 A y los aislados hasta 29.050. Ante esta situación, se decidió enfatizar en los procedimientos de aislamiento de contacto para conseguir el correcto cumplimiento de las medidas preventivas y lograr una reducción en las tasas de infección nosocomial y de transmisión cruzada entre pacientes por patógenos multirresistentes.