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María Martín Lahuerta
A pesar de que los aspectos relativos a la transmisión de la infección por el VIH son bien conocidos, ésta se sigue produciendo e, incluso, aumentando en nuestro país. Las características de la epidemia han cambiado y hay muchas más mujeres infectadas por contacto heterosexual. En este trabajo se plantea la cuestión de la visión social de la enfermedad VIH-SIDA y su relación con la evidente dificultad para prevenirla.
La metodología utilizada consistió en un análisis de contenido de la prensa escrita, fundamentalmente durante la semana de celebración del Día Mundial del SIDA, y una entrevista grupal semiestructurada de nueve jóvenes.
La dimensión biológica (disease) de la enfermedad se aborda en pocos artículos, la dimensión subjetiva (illness) aparece en algunos más y la mayoría hacen referencia a la dimensión social (sickness), siendo calificada de ¿inmunodeficiencia moral¿ o ¿enfermedad social¿ dependiendo del grupo que hable sobre la misma.
Los jóvenes tienen importantes lagunas de conocimientos básicos y todavía se plantean las mismas preguntas acerca del contagio de la enfermedad que hace años y persisten algunos mitos.
Lo que se sabe acerca del VIH-SIDA no se transmite eficazmente al resto de la población. Los organismos pertinentes en la materia y algunos grupos de poder social deberían cuestionarse su parte de responsabilidad en esto.
