María Cardús Moya, Elena Luquero Vived, Teresa Burguete, Nuria Siñol Llosa, Josep Guardia Serecigni
Introducción: El craving es un síntoma central de las conductas adictivas cuya intensidad suele relacionarse con la evolución del paciente. La escala EMCA ha demostrado ser un instrumento válido y fiable para su evaluación. El objetivo es analizar la utilidad de la escala en la evaluación de la eficacia y en la mejora de la planificación del tratamiento del alcoholismo. Pacientes y método: Con una muestra de 151 pacientes con trastorno por dependencia de alcohol, se estudió la relación de la escala EMCA con la intensidad de la dependencia, la comorbilidad psiquiátrica y adictiva y con otras escalas utilizadas en la evaluación del alcoholismo. Finalmente, se evaluó la sensibilidad de la escala para detectar cambios en la evolución de los pacientes en un estudio de seguimiento a seis meses. Resultados: La EMCA discrimina entre el nivel grave de intensidad de la dependencia y los niveles moderado (p<0,001) y leve (p<0,001), así como entre pacientes con y sin comorbilidad adictiva (p=0,011). El factor �deseo de beber� de la EMCA discrimina entre pacientes con y sin comorbilidad psiquiátrica (p=0,041). La EMCA muestra una buena sensibilidad al cambio en el consumo de alcohol a lo largo del seguimiento. Conclusiones: La intensidad del craving parece estar modulada por la intensidad de la dependencia del alcohol y la comorbilidad psiquiátrica y adictiva. La EMCA ha demostrado ser sensible a los cambios en la evolución del curso de los pacientes alcohólicos, y por tanto, ser útil en la planificación y la evaluación de los resultados del tratamiento del alcoholismo.