Raimundo Carmona Puerta, Francisco Acosta de Armas, Alina Pérez de Armas, Alberto Morales Salinas, Héctor González Paz, Otmara Guirado Blanco
Fundamento y objetivo: Las evidencias demuestran que la presión del pulso (PP) es muy útil en la valoración del paciente hipertenso, lo que comporta un menor uso de la presión arterial media (PAM). Nos propusimos demostrar que la PAM debe ser tenida en cuenta de forma preferente a la PP en el hipertenso joven. Sujetos y método: Estudio transversal en 70 varones blancos con edades entre 16 y 40 años distribuidos en dos grupos de 35 individuos que se definieron como controles o hipertensos y a los que se efectuó determinaciones hemodinámicas mediante ecocardiografía. Resultados: La PP fue similar (media [DE] 36,37 [7,90] mmHg frente a 36,67 [9,41] mmHg, p = 0,8851) en controles e hipertensos, respectivamente, así como la elasticidad arterial (media de 2,22 [0,62] ml/mmHg frente a 2,41 [0,77] ml/mmHg, p = 0,2555) y el índice de rigidez aórtica (media de 0,88 [0,23] frente a 0,91 [0,33], p = 0,6591). La PAM (media de 94,85 [8,68] mmHg frente a 115,11 [10,01] mmHg, p < 0,001) y el índice de resistencia periférica total (IRPT) (media de 2.681,42 [602,31] dinas·s·cm5/m2 frente a 3.120,68 [741,74] dinas·s·cm5/m2, p = 0,0066) fueron mayores en hipertensos. Conclusiones: En nuestra evaluación transversal en hipertensos jóvenes la PAM y su determinante, el IRPT, se encuentran modificados, sin cambios importantes en la PP ni en sus determinantes.