J. M. Espiñeira Alvarez, M. López García, F. Fernández-Palacios Fernández
El programa de ejercicios que mostramos no pretende inventar nada nuevo, pues exis- te infinidad de bibliografía disponible que re- coge gran variedad de ejercicios tanto gene- rales como específicos según el caso. Pero si buscamos un acercamiento que aproxime al lector interesado tanto erudito corno no especializado en la materia; ambos motivados por disponer de un instrumento de uso en el tratamiento de los pacientes con síndrome del túnel carpiano que pueda pa- liar la sintomatología en su manifestación clí- nica, patente en alteraciones sensitivas, do- lor y alteraciones de la motilidad; resultando una disminución de sus capacidades funcio- nales operativomanipulativas, alteración del descanso, así como desarreglos en la autoes- tima. Todo ello constituye una realidad en el desenlace de una enfermedad como es el síndrome del túnel carpiano. Recogemos los ejercicios más significativos para el trata- miento de los pacientes con síndrome del túnel carpiano. Los primeros ejercicios que señalamos son de carácter universal y se rea- lizan en innumerables consultas de trauma- tólogos y rehabilitadores, pero a partir del ejercicio número 12 en adelante éstos se van haciendo más cercanos a la realidad clínica con la que nos hemos ido encontrando en nuestra práctica diaria durante los últimos años y creemos que no debe faltar ninguno de ellos en toda terapéutica encaminada a conseguir una saludable mejoría a través del ejercicio terapéutico basado en un plan de actuación orientado. Con este programa de ejercicios pretendemos ofrecer una herra- mienta de trabajo a todos aquellos profesio- nales que se dedican a la labor de rehabilita- ción, Fisioterapia y recuperación funcional; a la vez que una alternativa válida a los pacien- tes que hasta ahora no contaban con un ins- trumento racionalizado y seriado que aquí ofrecemos. Para la realización de los ejerci- cios que exponemos es necesario proveerse de un material de apoyo, que resulta de fácil adquisición y al alcance de todos. El material al que hacemos alusión es el que sigue: una mesa en la que poderse apoyar, una silla para sentarse, un palo cilíndrico que mida entre 65-100 cm de longitud y de 2-3 cm de diá- metro, una botella de vidrio que tenga el cuello largo, una toalla pequeña, un grifo, un pomo y una manilla de puerta, una cerra- dura con su correspondiente llave, varias pinzas de tender la ropa, prendas que con- tengan botones de distintos tamaños, una cuerda o cinta, una ventana y una puerta, un bote o frasco con tapón a presión, un bote o frasco con tapadera de rosca, un juego de 3 o 4 tornillos con tuercas y de distintos diá- metros, una cajita de cerillas, otra de alfile- res, un plato surtido con granos de arroz, garbanzos, lentejas..., un papel y lápiz o bo- lígrafo, una pelotita blandita que permita ejercer presión sobre ella y cese la deformi- dad cuando se deje de hacer presión; y por último, papeles de distinto tamaño, textura y resistencia como puedan ser hojas de servi- lletas, revistas, periódicos, cartón, cartulina, etcétera.