Los cuidados que la enfermera aplica al donante potencial de órganos son primordiales para asegurar una óptima utilización de los órganos que hay que trasplantar. Con el objeto de definir dichos cuidados de forma razonada, en este artículo se describen los cambios fisiopatólógicos que se producen en el donante tras la muerte encefálica (ME) y se señalan los cuidados de enfermería que se derivan de cada uno de ellos hasta que el donante es trasladado a quirófano. El método utilizado ha sido la revisión bibliográfica y el trabajo se ha estructurado en función de los distintos cambios fisiopatológicos, quedando dividido en los siguientes puntos: * Cuidados de enfermería en el mantenimiento de la función cardiovascular. * Cuidados de enfermería en el mantenimiento de la función respiratoria. * Cuidados de enfermería en el mantenimiento de la función de termorregulación. * Cuidados de enfermería en el mantenimiento hidroelectrolítico y de la función endocrinometabólica. * Cuidados de enfermería en el mantenimiento de la coagulación. * Cuidados de enfermería en el mantenimiento de la función renal. * Cuidados de enfermería en el mantenimiento de las córneas. * Cuidados de enfermería para la prevención de la infección. * Otros cuidados de enfermería. Todos los cuidados de enfermería van a ir encaminados a conseguir el mantenimiento del donante en óptimas condiciones para conservar con buena función el máximo número de órganos y poder así trasplantarlos con éxito. Finalmente se reproduce el Anexo I del Real Decreto de 30 de diciembre de 1999 en el que se presentan los protocolos de diagnóstico y certificación de la muerte para la extracción de órganos de donantes fallecidos