Fundamento y objetivo: Hay suficiente evidencia acerca de que la actividad física disminuye el riesgo de experimentar determinadas enfermedades crónicas. Sin embargo, hay pocos estudios de calidad que valoren la efectividad del consejo sanitario en cuanto a incrementar el índice de actividad física de la población. Tampoco hay datos acerca de si este consejo sanitario puede ser eficaz para reducir otros hábitos no saludables, como el tabáquico. Pacientes y método: Tras cuantificar la actividad física en una muestra de población adulta, se seleccionó al grupo con actividad física ligera (< 143 kcal/día), y se aleatorizó a estos pacientes en dos grupos: a) intervención, al que se dio consejo sanitario para fomentar su actividad física en tiempo libre, y b) control, en el que no se realizó esta intervención. En ambos grupos, se realizó una encuesta de actividad física y hábitos saludables a los 12 meses de la intervención. Resultados: A los 12 meses, en el grupo intervención se produjo un incremento medio de calorías/semana de 1.766 (intervalo de confianza [IC] del 95%, 1.400-2.132) frente a 488 (IC del 95%, 295-620) en el grupo control (p < 0,001). Un 69% de los pacientes del grupo intervención realizaba una actividad física intensa, comparado con un 15% en el grupo control (p < 0,001). En el grupo intervención se produjo también una mejoría significativa de la autopercepción de salud y hubo una reducción significativa del consumo de cigarrillos. Conclusiones: El consejo sanitario es eficaz para aumentar el índice de actividad física en el tiempo libre. Como beneficio adicional, se obtiene una mejor percepción de salud y un mayor porcentje de abandono del hábito tabáquico.