Manuela Cuenca Solanas
El síndrome de disfunción multiorgánica (SDMO), es una situación clínica descrita como un fenómeno secundario al rápido progreso y avances conseguidos en las últimas décadas sobre la fisiología, diagnóstico y soporte terapéutico, en pacientes con enfermedades muy severas. En el año 1991, dada la gran confusión existente en la terminología usada para definir los procesos que cursaban con síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS), se celebró una conferencia consenso, estableciendo una serie de definiciones básicas y sustituyendo el término «fallo multiorgánico» por SDMO.
Ante cualquier agresión externa, el organismo intenta controlarla mediante dos mecanismos: respuesta no específica humoral y celular llamada inflamación, otra respuesta antigénica específica que altera el código genético de algunas células del sistema de defensa y constituye una respuesta inmunológica. Actualmente se piensa que ante una agresión descontrolada se produce activación de la respuesta inflamatoria (SRIS), pero también hay un síndrome de respuesta antiinflamatoria (CARS). La respuesta exagerada del SRIS puede conducir al SDMO.
Habitualmente se exige la afectación de dos o más órganos para establecer el diagnóstico, existiendo en la actualidad gran cantidad de escalas definiendo qué órganos son los afectados y qué nivel de disfunción deben de presentar.
El SDMO suele debutar con disfunción pulmonar, si la agresión persiste se suele añadir disfunción cardiovascular, renal, hepática, coagulación, sistema nervioso central, metabolismo gastrointestinal, neuroendocrino y musculoesquelético.
Hay una serie de causas que frecuentemente desencadenan este síndrome, así como una serie de factores que lo favorecen, la prevención de estas causas y factores es fundamental para disminuir la aparición del síndrome.
Actualmente no existe un tratamiento claro de este síndrome, aunque se están realizando numerosos estudios dirigidos a bloquear la liberación de determinados mediadores proinflamatorios, así como intentando neutralizar algunas respuestas antiinflamatorias.