R. Cabello Fernández, M. Soriano Blanco, N. Navajas Rodríguez de Mondelo, C. Moreno Zorrero
La Rehabilitación Cardíaca (RC) se realiza cada día en un número mayor de Unidades de Cuidados Intensivos y Unidades Coronarias desde que fue definida en 1964 por la OMS, pero la importancia que se le ha dado en cada época ha variado. Actualmente se considera un quehacer prioritario dentro de la prevención secundaria de la Cardiopatía Isquémica en estas unidades, siendo uno de sus objetivos más clarificadores el mejorar la calidad de vida, pero perseguimos alcanzar otros objetivos más específicos como prevenir los efectos nocivos del reposo prolongado en cama, controlar los factores de riesgo, tener un mayor conocimiento de su enfermedad por parte del paciente, hacer partícipe de la RC a la familia, sobre todo en las dos últimas fases, prevenir y/o corregir problemas psicológicos como la ansiedad y depresión aumentando la autoconfianza y ganas de vivir, mejorar la capacidad para el esfuerzo físico con la realización de un programa de ejercicios físicos de tipo aeróbico, facilitar la reinserción familiar, laboral social del paciente, y por último, si conseguimos estos objetivos, disminuir la estancia hospitalaria y quizá también la morbimortalidad.
En este artículo se hace una explicación detallada del porqué es necesaria un programa de RC, desglosándolo en varios niveles (cardiovascular, musculoesquelético, hidroelectrolítico, hemático, respiratorio y psicológico). Con un mayor conocimiento de los beneficios de la RC, Enfermería estará mejor preparada y motivada para que este programa forme parte en las Unidades de Cuidados Coronarios (UCI, Planta y Centros Especializados al alta).