La quimioterapia preoperatoria o neoadyuvante es aquella que se administra después del diagnóstico histológico y antes del tratamiento quirúrgico. En ensayos clínicos aleatorizados se ha demostrado que la supervivencia al administrar la quimioterapia en el cáncer de mama antes o después de la intervención quirúrgica es idéntica. El tratamiento preoperatorio permite un aumento de la tasa de cirugía conservadora, medir la respuesta tumoral y estudiar nuevos marcadores biológicos que ayuden a conocer los mecanismos que inducen la muerte celular y la resistencia a la quimioterapia. Sin embargo, obliga a estudiar nuevos factores pronósticos y a valorar el abordaje quirúrgico y radioterápico óptimo tras una cirugía conservadora en una paciente que ha recibido quimioterapia.