Michael J. Fuhrman, Bruce L. Bobbitt, William N. Robiner
La supervisión es una faceta esencial del control de calidad dentro de la profesión de la psicología. Las cuestiones éticas y legales inherentes a la supervisión necesitan ser tratadas de manera más amplia, sobretodo a la luz de la tendencia actual de dar la razón a las demandas por responsabilidad profesional. Los autores abordan la necesidad de los supervisores de clarificar sus roles y proporcionar una mejor evaluación continua de la competencia y las habilidades profesionales de los supervisados. Actualmente está en desarrollo el Inventario de Supervisión de Minesota (ISM) para la formación de internos. El ISM puede ser adaptado a la práctica posdoctoral en muchos contextos incluyendo el de la práctica privada. La supervisión tiene lugar a todos los niveles de formación, incluyendo el interinaje. También sigue más allá de la finalización del doctorado en psicología. Muchos Estados exigen un periodo de experiencia supervisada a los licenciados antes de que éstos puedan obtener su licencia. Algunos psicólogos eligen de manera voluntaria ser supervisados por compañeros o colegas senior más allá de los límites mínimos legislados con el fin de afinar sus habilidades, desarrollar su experiencia en áreas adicionales o poder hacer consultas sobre casos. La supervisión también puede ser de ayuda para superar los retos emocionales asociados con el trabajo clínico. La mayoría de la literatura sobre la supervisión trata el desarrollo de las habilidades clínicas y la conciencia personal de los practicantes (Hess, 1980). Se ha prestado muy poca atención a la supervisión en el nivel posdoctoral, si bien se están considerando algunas pautas preliminares para la formación posdoctoral _ la Division 40 Task Force de la Sociedad Internacional de Neuropsicología (INS), 1987; y la Task Force on Scope of Accreditation de la Asociación Psicológica Estadounidense (APA), en progreso. Hay una escasez de literatura sobre la supervisión fuera del contexto de la formación. Por ejemplo, no se han creado pautas para la gestión de la supervisión en las instituciones o en la práctica privada autónoma o en grupo. Los autores suponen que la formación a nivel posdoctoral se da en muchos escenarios, pero sospechan que se lleva a cabo de manera muy informal y que se trata de una supervisión que carece de objetivos y técnicas bien concebidos. Dentro de los programas de formación, los supervisores pueden tener responsabilidades como gestores y como docentes (Borus y Groves, 1982). Equilibrar estos dos roles en el marco educativo ya es difícil, y aún así, existe un grado añadido de complejidad en el marco laboral, donde las obligaciones de gestión son mayores y las responsabilidades económicas más exigentes. En concreto, si los supervisores son empresarios, aumenta el riesgo de conflictos económicos y de desacuerdo acerca de la práctica de la actividad. La objetividad y la evaluación en la supervisión a todos los niveles, incluso más allá de los niveles de formación formal, están reguladas por la ética y pueden resultar beneficiosas al tratar cuestiones de responsabilidad profesional y del derecho laboral. El hecho que los supervisores merezcan, con razón, un mayor grado de autonomía una vez recorrido el camino para poder conseguir las acreditaciones necesarias para la licencia, crea ambigüedad en los objetivos y procesos de la supervisión posdoctoral. Acaso con la excepción de algunos programas posdoctorales, no existe consenso alguno sobre la intensidad, frecuencia, duración o la naturaleza de la supervisión. Como mucha de la supervisión posdoctoral es estrictamente voluntaria, sería de gran ayuda clarificar las responsabilidades de todas las partes en la relación de supervisión. Por ejemplo, el conjunto de responsabilidades legales de los supervisores suelen no estar bien articulado. En los pocos Estados en los que no es necesario que los practicantes de psicología tengan el doctorado es, probablemente, donde es más importante que exista un consenso sobre esta cuestión. Los autores no conocen datos empíricos que sugieran pautas para la gestión de las actividades de supervisión aunque creen que la especificación de pautas éticas y estándares de la práctica de la supervisión por parte de la APA beneficiarían a la profesión. En este estado de cosas, la intención de este ensayo es subrayar un número de cuestiones con las que se han topado los psicólogos que proporcionan supervisión tanto a estudiantes como a profesionales acreditados. En adelante, se analizará el clima actual de la supervisión profesional con especial atención a las cuestiones éticas y legales. Tras dicho análisis, presentaremos el Inventario de Supervisión de Minesota (ISM), un instrumento de supervisión que se está desarrollando en estos momentos en la Universidad de Minesota. Podemos avanzar que la utilización del MSI ayudará a los supervisores a hacer frente a una serie de cuestiones expuestas en este ensayo. Aunque el MSI suele ser más apropiado para la evaluación de internos y estudiantes posdoctorales, nosotros sostenemos que también podría servir para aquellos psicólogos que proporcionan supervisión en otros contextos, incluyendo el de la práctica privada.