Joan Herreros, Ramón Coll, Salvador Altimir Losada, Celestino Rey Joly, Beatriz González, Josep Lupón Rosés, Vicente Valle, Crisanto Díez, Agustín Urrutia de Diego
Fundamento y objetivo: Diversos estudios han demostrado que los bloqueadores beta (BB) disminuyen la mortalidad en los pacientes afectados de insuficiencia cardíaca (IC), pero son pocos los estudios dirigidos específicamente a la población realmente anciana. Nuestro objetivo es analizar las características de los pacientes ancianos con IC tratados con BB y si este tratamiento se relaciona con una mejor evolución. Pacientes y método: Hemos estudiado las características clínicas y funcionales de los pacientes de edad igual o superior a 75 años atendidos en la Unidad de Insuficiencia Cardíaca de nuestro hospital, hemos analizado las características diferenciales de los que tomaban BB frente a los que no los tomaban y evaluado la mortalidad de los 2 grupos de pacientes. Resultados: Un total de 47 de 107 pacientes recibió tratamiento con BB. Sólo en 3 pacientes fue preciso retirar la medicación por intolerancia o efectos secundarios. El grupo que no recibió tratamiento era algo mayor, estaba en peor clase de la New York Heart Association (NYHA), tenía mayor prevalencia de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), aunque las diferencias no eran estadísticamente significativas, y mostraba peor situación funcional. Los que recibieron BB tenían mayor frecuencia de cardiopatía isquémica. Las razones por las que algunos pacientes no los recibieron fueron estenosis aórtica importante (n = 2), insuficiencia mitral grave (n = 9), asma-EPOC (n = 28), vasculopatía periférica (n = 16) y fragilidad (n = 9). La cuarta parte de los pacientes tratados con BB alcanzó la dosis plena o el escalón de dosificación previo. La mortalidad tanto al año (un 5,7 frente al 27,6%) como a los 2 años (el 20,68 frente al 60%) fue significativamente inferior (p = 0,01 y p = 0,002, respectivamente) en los que pudieron recibir BB que en los no tratados. Conclusiones: En nuestra experiencia, aproximadamente el 44% de los pacientes ancianos con IC de diversa etiología son tratados con BB, con buena tolerancia. Es más probable que estos fármacos se administren a los ancianos con cardiopatía isquémica, en mejor clase de la NYHA, con menor deterioro funcional y que no presenten EPOC grave. Los ancianos con IC que pueden recibir tratamiento con BB tienen menor mortalidad al año y a los 2 años.