El potencial pandémico de la gripe ha convertido a esta enfermedad en el objetivo preferente de los sistemas de vigilancia nacionales e internacionales. Los sistemas centinela, por sus características, permiten una integración de información virológica y epidemiológica de esta enfermedad de elevada incidencia, ayudando a detectar y caracterizar precozmente los virus de la gripe circulantes y evaluando su capacidad de propagación en la población.
La creación en España, hace más de 10 años, de un sistema centinela, que cubre actualmente el 75% de la población nacional, supuso una forma diferente de abordar la vigilancia de la gripe humana, a través de la declaración individualizada de los casos de la enfermedad y la unión de datos clínicos, epidemiológicos y microbiológicos, y ha contribuido a una evaluación más correcta de la actividad de la gripe en el territorio español.
A pesar de las limitaciones de este sistema centinela, derivadas fundamentalmente de los problemas de representatividad que todo sistema de vigilancia basado en muestras de población puede presentar, los datos que aporta se han revelado útiles para el seguimiento y el control de la gripe. La rapidez en la transmisión de la información es uno de los principales atributos del sistema, que posibilita su integración en las redes de vigilancia internacional de la enfermedad y ayuda a lograr una mejor oportunidad en la difusión de la información y formulación de recomendaciones.