Rodrigo Gutiérrez Fernández, María Teresa Marín Rubio
El notable incremento cuantitativo y cualitativo en la demanda de las prestaciones y los servicios para las personas mayores, así como la necesidad de dar respuesta a las crecientes situaciones de dependencia en este sector de población, han motivado que las distintas Administraciones Públicas pongan en marcha mecanismos de provisión y gestión de recursos que tradicionalmente no habían sido utilizados en el ámbito de los Servicios Sociales.
En los últimos años la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha ha sido pionera en el desarrollo de nuevos modelos en la prestación de servicios residenciales para personas mayores. Éstos, se han basado en la gestión indirecta mediante la externalización de servicios, como un instrumento de gestión pública.
Este modelo ha aportado una serie de cambio en la gestión misma de los servicios, pero también en la acción política y en el entorno empresarial del sector de residencias -tanto público como privado-, que representan, por su novedad y proyección futura, un interesante observatorio y campo de pruebas clave para afrontar el reto de la atención a la dependencia en esta Comunidad Autónoma y en el resto de España.