Isabel María López Medina , Francisco Pedro García Fernández , Jesús López Ortega , Pedro Luis Pancorbo Hidalgo
Objetivos: a) Determinar el grado de utilización en la práctica clínica enfermera de protocolos para la prevención y el tratamiento y escalas de valoración del riesgo de úlceras por presión (UPP). b) Determinar el grado de utilización de registros específicos para documentar los cuidados.
Métodos: Mediante muestreo aleatorio estratificado fueron incluidos en el estudio 11 hospitales, 36 centros de salud de Atención Primaria y 14 residencias sociosanitarias geriátricas de la red pública de Andalucía. Se utilizó un cuestionario autocumplimentado enviado a los responsablesde enfermería de las unidades o centros incluidos, con preguntas sobre indicadores epidemiológicos, protocolos, escalas de valoración del riesgo, documentación específica, materiales de prevención y productos para el tratamiento local de UPP. Se realizó un análisis descriptivo de los resultados.
Resultados: Se obtuvieron 60 cuestionarios válidos (tasa de respuesta del 65,9%). La mayoría (71,4%) de las unidades hospitalarias recoge algún indicador epidemiológico, mientras que sólo lo hace el 36,4% de las residencias geriátricas. La utilización de protocolos de prevención y/o de tratamiento es baja entre los centros de salud, y algo más elevada en los hospitales y residencias geriátricas. El uso de escalas de valoración del riesgo de UPP está poco extendido, ya que las utiliza el 28,6% de los centros de salud, el 50% de las unidades de hospitalización y el 45,5% de las residencias geriátricas. La escala más usada es la de Norton. Una amplia mayoría (90,9%) de residencias geriátricas utiliza sistemas de registro específicos para documentar los cuidados de prevención y tratamiento, mientras que sólo los usa un 39,3% de unidades hospitalarias.
Conclusiones: El grado de implantación en la práctica clínica habitual de instrumentos para el cuidado preventivo y de tratamiento de las UPP, como son los protocolos, escalas e indicadores epidemiológicos, así como la documentación escrita de estos cuidados, es aún insuficiente en los tres ámbitos de atención estudiados: Atención Primaria, hospitalaria y sociosanitaria.