Fundamento y objetivo: La frecuencia y la causa de las complicaciones neurológicas (CN) después de un trasplante de progenitores hemopoyéticos (TPH) son muy variables y han ido cambiando con el tiempo. Se analizan las CN en una serie de 185 TPH consecutivos efectuados en un solo centro durante un período de 5 años. Pacientes y método: Entre febrero de 2000 y marzo de 2005 se realizaron 185 TPH (44 alogénicos), por diferentes hemopatías malignas, de las cuales las más frecuentes fueron el mieloma múltiple (41 casos) y la leucemia mieloblástica aguda (n = 35). De cada paciente con CN se recogieron las variables demográficas, las características del TPH y las características clínicas, etiología, tratamiento y evolución de las CN. En todos los casos con CN se llevó a cabo una prueba de imagen (tomografía computarizada y/o resonancia magnética), así como un estudio microbiológico del líquido cefalorraquídeo. Resultados: Tras una mediana de seguimiento de 27 meses, un 14 de los pacientes (7,5%) sufrieron CN (6 tras un TPH alogénico). La pauta de acondicionamiento más utilizada fue BEAM (carmustina, etopósido, citarabina y mefalán) (5/14), y en 6 pacientes la profilaxis de la enfermedad del injerto contra el huésped se realizó con ciclosporina y metotrexato. Recibieron metotrexato intratecal 3 pacientes. La mediana de aparición de la CN fue de 13 días desde el TPH (extremos: 4 y + 135) y la manifestación clínica más frecuente fue la convulsión (8 casos), seguida de la encefalopatía (3 casos). En 12 pacientes la causa de la CN fue farmacológica, en uno una encefalitis viral y en el restante una hemorragia. Fallecieron 2 pacientes, uno por púrpura trombótica trombocitopénica atribuida a ciclosporina y el segundo por encefalitis viral. Conclusiones: En esta serie la mayoría de las CN del TPH fueron inducidas por fármacos, lo que contrasta con otras series históricas en las que la infección, sobre todo fúngica, fue la principal causa. Este hecho debe tenerse en cuenta a la hora de efectuar el diagnóstico.