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Asceneth Osorio A., Ligia Mesa de Giraldo
Se estudiaron 405 auxiliares de enfermería, aspirantes al programa profesional de enfermería con modalidad desescolarizada, con el fin de determinar el perfil académico y ocupacional para realizar los ajustes pertinentes al plan de estudios.
El mayor porcentaje de los encuestados se situó en edades entre 26 y 35 años (56.82%) con predominio del sexo femenino (92.3%), solteros (42.5%), casados (36%); 57.5% de la población tenía entre 11 y 20 años de haber culminado la educación media.
El 9.9% han realizado o estaban cursando estudios universitarios en otras profesiones, entre ellas Gerontología, Administración, Biología, Química y Derecho.
El 13.4% había recibido algún tipo de educación continua en el área de la salud.
Los aspirantes dan como principales razones que los motivan a realizar estudios profesionales en enfermería, el obtener un mayor nivel de escolaridad y un título profesional 35.1%, por superación personal 29.1%; 14.4% expresan el interés de buscar la excelencia en la práctica laboral; por la satisfacción que les ha generado el trabajo en enfermería 11.6% y 9.6%, a fin de mejorar ingresos y por tanto, calidad de vida.
La caracterización de este grupo de aspirantes nos mueve a la reflexión sobre un diseño curricular que brinde refuerzo en el proceso de aprendizaje dado el lapso de tiempo que han permanecido desligados de la educación formal. Igualmente, hay que tener en cuenta las razones que los motivaron a realizar estudios de nivel superior, planteándose el interrogante sobre las actitudes que podrían asumir estas personas en la búsqueda del conocimiento y el diseño de una metodología adecuada de respuesta a este interrogante.
Este grupo constituye una demanda importante en la creación de programas académicos que satisfagan la formación de profesionales, acorde con la política de cobertura que promulga la nueva legislación en el Sistema de Seguridad Social, y el derecho a la educación que consagra la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Four hundred and five ancillary nursing aspirants to the professional non presential nursing program were surveyed in order to establish the academic and occupational profile and to determinate the convenient adjustments in the curriculum.
The majority of the surveyed were between 26 and 35 years of age (56.82%). Ninety two point three per cent were females. Fourty two point five (42.5%) per cent were singles. Thirty six (36%) per cent were married. Fifty seven point five (57.5%) per cent of the surveyed had left intermediate school between eleven and twenty years. Nine point nine per cent (9.9%) of them had university education or were attending undergraduate courses in other professions like gerontology, administration, biology, chemistry and law.
Thirteen point four per cent (13.4%) of them have had some kind of continious education in the health area.
The aspirants principal motivations to follow professional nursing studies are: to obtain better scolarship and a professional degree: 31.1%; to attain personal improvenment: 29.1%; to search excellence in occupational practice: 14.4%; for the personal fullfilment experienced in the practice of nursing: 11.6%; to improve earnings and consequently to improve their level of life: 9.6%.
The characterization of this group of aspirants motivates us to reflect about a curricular design to reinforce the learning process because they have spent considerable time estranged from formal education.
At the same time it is convenient to give consideration to the motivations they had to enroll in superior level and to ask about their possible attitudes in their search of knowledge. Thus follows the pursuir of an adequate methodologyh to answer this question.
This group claims for the creation of academic programs able to form professionals in compliance with the coverage policy stated in the new social security legislation, and with the right to education enshrined in the Universal Declaration of Human Rights.
