La valoración social del individuo, familia o comunidad a través de instrumentos como escalas, cuestionarios, índices, test, nos permite medir la realidad en base a unos parámetros establecidos que describen una instantánea de la situación. Su interpretación y filiación etiológica configuran el cuerpo teórico de base para el diagnóstico y tratamiento sociales. Asimismo se utiliza para la detección y derivación de pacientes en situación de riesgo sociosanitario que requieren la inmediata intervención del trabajador social.