En España, la osteoporosis la padecen tres millones de personas. Para su diagnóstico se utiliza la absorciometría dual por Rayos-X (DEXA), que permite obtener medidas estándares de densidad mineral ósea (DMO), las cuales se utilizan como marcadores predictivos de la pérdida de masa ósea. La aplicación de este tipo de tecnologías sobre poblaciones especiales ha experimentado un notable auge durante los últimos años, ya que la actividad física y la práctica deportiva suponen un área de estudio esencial de cara a comprender en mayor medida todos aquellos procesos de adaptación ósea a los cuales se somete a la estructura esquelética. Con esta revisión se pretende aclarar en qué medida diferentes prácticas deportivas, realizadas en diferentes medios y con diferentes implementos, inciden sobre el sistema esquelético de deportistas bien entrenados. De esta forma, podremos constatar qué tipo de actividad física, en qué medio y bajo qué circunstancias, son las más propensas a generar aumentos en el contenido mineral óseo (CMO) y la DMO en diferentes lugares específicos de la estructura ósea.